Después de investigar y probar las sillas para niños Stokke, hemos dado con el producto más recomendable para todas las familias: el modelo Clikk. Lo que más destaca la marca de este es su armado super fácil: contiene pocas piezas que se unen sin ningún tipo de clavo o tornillo, y aún así, es de las sillas más resistentes del mercado.
Y esta resistencia vale, también, porque la silla tiene el tamaño y el diseño ideal para ser utilizada por niños de seis mese a tres años. Podrás tenerla desde que es pequeño hasta que ya no la necesite, sin problemas y sin tener que comprar otra. Para esto, el asiento y el reposapiés tienen posiciones regulables que harán que el niño tenga la mejor experiencia en todo momento. La bandeja también es extraíble.
Esta silla tiene la mayor seguridad de todas, ofreciendo un arnés de cinco puntos para que el bebé tenga muchísima movilidad y se sienta cómodo, pero que no se caiga ni se resbale nunca. Además, los materiales —plástico y madera de haya certificada— están libres de sustancias peligrosas.
Además de todo esto, es muy ligera, por lo que podrás moverla a través de la casa según lo necesites.